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30F5E |
La familia en los tiempos actuales |
Mensajes; Francisco Hernández Yágüez |
¿Hacia
donde se dirige esta generación deformada por Satanas?: No hay valores ni hay
Dios en la mayoría de padres e hijos actuales.
Ahora, la vida de la pareja se
reduce a la búsqueda del goce pasajero de la carne, sin querer aceptar las
obligaciones de un matrimonio Sacramental, en lo moral, en lo social y en lo
Divino. El hombre y la mujer se han animalizado y van brincando de
« pareja en pareja » sin buscar el constituir una familia. Otros, aparentemente se unen bajo las Leyes de Dios en el
Sacramento del matrimonio, pero esta unión dura generalmente demasiado poco, ya
que lo que les ha unido ha sido la carne y no el alma.
Se han reducido los intereses
mutuos al goce carnal por falta de preparación espiritual para formar una
familia mediante los lazos fortísimos del amor verdadero, que se produce en
aquellas almas formadas en la fe, y que viven en continua oración. Esto es: que viven cumpliendo las Leyes de Dios y
confiando en su voluntad para preservar la vida de amor sobre la tierra a
través de sus hijos.
¿Cuál es la familia que se crea
cuando lo que impera en la pareja no es el amor verdadero? Como hemos dicho, y
debido a la falta de formación espiritual e incumplimiento de las Leyes Divinas
todo se reduce al goce carnal; lo que trae consigo que los hijos no son
“alimentados” correctamente a nivel espiritual, por lo que se encuentran
raquíticos y muy débiles espiritualmente.
Ellos van creciendo y formarán
famílias a su modo; ya que por la falta de esos valores espirituales, las Leyes
y Decretos de Dios no entran a formar parte de su vida, y por lo tanto Su
presencia es prácticamente nula. De este
modo, ¿Qué van a poder transmitir ellos a sus hijos?:alimento para sus cuerpos,
pero ¿Y para sus almas?.
Nadie puede dar lo que no tiene
o lo que no ha aprendido.
Por lo tanto, ¿Hacia donde se dirige esta generación deformada por
Satanas?: No hay valores ni hay Dios en la mayoría de padres e hijos actuales.
Se procrea, sí, pero muchos fuera del
matrimonio, y muchísimos más, fuera de las Leyes y Preceptos de Dios. Se les
enseña una vida fácil, sin complicaciones, ni responsabilidades; sin futuro,
SIN DIOS. Su Dios son ellos mismos ; su ley es la del más fuerte,
la del más listo, para aprovecharse de los más «débiles » ; su
amor, el placer de la carne sin responsabilidades; y si procrean hijos, no
muestran amor ni por ellos ni por sus padres. ¡Éste es el mundo actual! ¡Éste
es el triunfo de Satanás!.
Los engaños del maligno han
surtido su efecto, y ha llevado a la familia a la deshumanización casi total y
a la destrucción espiritual, tanto personal, familiar como mundial; y aun así
el hombre no se quiere dar cuenta de que va al despeñadero que le llevará a a
muerte eterna.
El mismo Satanás ha llevado al
hombre al convencimiento casi total de que Dios no existe, para que no se
sienta culpable de su irresponsabilidad espiritual ante él y ante la sociedad. Y por otro lado, también le ha convencido de que tampoco
él (Satanás) no existe, para que no sienta remordimientos por su mal proceder
y, ha sido tan fuerte su influencia, que hasta muchos de los “Ministros” del
Señor así lo pregonan. Todo esto da como resultado un pensamiento casi unánime
actual: Si no hay Dios, no hay nadie que me pueda reprochar mi mal proceder; y
si no hay demonio ni infierno, no hay por qué preocuparse de un posible
castigo.
Al hombre le han hecho
creer en una vida fácil, en la que
puede hacer lo que sus instintos desviados y su mente descontrolada le dictan,
al carecer de las virtudes y gracias que Dios nos concede para nuestra
santificación; el resultado de ello es que día a día se producen innumerables
pecados cada vez mayores contra Dios.
Hermanos en Cristo, ¡Atentos al
enemigo! ¡Estamos casi sumidos en un
caos mundial! Caos espiritual y material.
Los que están manipulando al hombre, le quieren hacer créer que lo que ahora
piensa es lo correcto, y que no debe preocuparse por las Leyes Divinas ni las
terrenas; que viva sus propios instintos es lo que está bien y es lo que vale.
Satanás trabaja sin descanso
para que el hombre llege a una amoralidad total, con el objeto de que se sienta
completamente « libre ». El que esto
no suceda corresponde a nosotros; y la única manera de contrarrestarlo es con
nuestra conversión, nuestras oraciones y nuestra fe.
La familia está herida, pero no
de muerte. No olvidemos las palabras de la Santísima Virgen María: “AL FINAL MI
CORAZÓN INMACULADO TRIUNFARÁ”.
¡Oh
Santa Familia de Nazaret!, enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la
disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los
verdaderos maestros; enséñanos la necesidad del trabajo de preparación, del
estudio de la vida interior personal, de la oración, que sólo Dios ve en lo
secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple
y austera, su carácter sagrado y inviolable. Amén.
DISCIPULOS
DE LOS APOSTOLES DE LOS ULTIMOS TIEMPOS (D.A.U.T.)
Secretaría general en España
Francisco Hernández Yágüez
(Apóstol de Jesús y María)
Apartado de Correos 536
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